Los Dioses Aztecas, también llamados tenochcas o mexicas, fueron un desarrollo que gobernó el sur de México hasta la aparición de los conquistadores en el siglo XV. Sus dominios comprendían lo que hoy conocemos como Ciudad de México, Veracruz, Puebla, Guerrero, Oaxaca, la ribera de Chiapas, Hidalgo y parte de Guatemala, con Tenochtitlán como capital del reino.
Su lengua era el náhuatl, que impusieron a los pueblos colindantes. Su extraordinario poder estaba relacionado con el control que ejercían sobre las rutas marítimas y la variedad de artículos en sus distintas ciudades.
Al igual que otras civilizaciones mesoamericanas, tenían una cosmovisión excepcionalmente rica, con costumbres y aportes a los distintos dioses aztecas como componentes centrales. Hoy necesitamos instruirte respecto a los 10 Dioses aztecas más significativos, aquellas divinidades que satisfacían un trabajo bastante determinado en la existencia de estos individuos prehispánicos.
HUITZILOPOCHTLI: Señor del Sol
Para los mexicas, el dios preeminente; para los aztecas, tal vez el principal. Estaba relacionado con el oro, los luchadores y los gobernantes. Según la leyenda, era hijo de la diosa Coatlicue (de la que hablaremos más adelante) y como contribución, se hacían penitencias humanas en su honor, que se decía restablecían la solidaridad del dios.
En las representaciones artesanales, el dios Huitzilopochtli parece transportar una lanza con aspecto de serpiente, un salvoconducto y pernos hechos de púas azules.
QUETZALCOATL: Señor de las brisas y del aguacero
Llamado también la serpiente acolchada, estaba relacionado con la ciencia, la agroindustria, las especialidades y la artesanía. A pesar de ser uno de los Dioses aztecas más conocidos, los mayas lo conocían como Kukulcán y los quichés de Guatemala como Gucumatz. Se han difundido rumores que sugieren que Quetzalcóatl participó en la formación de la humanidad, cuando se dejó caer en el Mictlán (mundo oculto) para separar algunos huesos, y seduciendo a los líderes del mundo oculto con su astucia, los transformó en individuos mezclándolos con maíz y su sangre. Se dirige a él como una mezcla entre un pájaro y un cascabel, ya que su nombre viene de las palabras náhuatl «quetzal», y eso implica pájaro acolchado y «coatl», y eso implica serpiente.
YACATECUHTLI: Señor de los Viajeros
Los viajeros y comerciantes dependían de esta figura. Se decía que Yacatecuhtli tenía su punto de partida en Pochtlán, Xochimilco, donde comúnmente se acumulaban los vendedores. Se esperaba que las ceremonias de conciliación y las contribuciones a este dios mantuvieran despejadas y seguras las calles por donde pasaban los viajeros. Un servicio más que se utilizaba para respetarlo era el lavado de los pies de los comerciantes cuando se presentaban de sus excursiones, al que se sumaban las contribuciones en el santuario cercano.
Su nombre significa «el maestro de la nariz» en náhuatl. Se dirige a él como una persona mayor con un bastón enmarcado por la asociación de palos que guían el método de los exploradores. Su corona está hecha de plumas de quetzalli y tachuelas de oro.
COATLICUE: DIOSA DE LA TIERRA O DE LA RIQUEZA
Se la ha designado como «madre, todo lo que es igual» y los rumores que llegan de lejos sugieren que fue la madre de Centzon Huitznáhuac, fuerzas divinas de las estrellas del sur, así como de la diosa Coyolxauhqui y Huitzilopochtli, con quien quedó embarazada de improviso. La anterior se sintió comprometida tras este embarazo y optó por matar a su madre. Huitzilopochtli la salvaguardó, matando a sus hermanos.
Se dirige a ella como una dama decapitada, mostrando componentes de la tierra y criaturas poderosas en su vestido, ya que su nombre significa «la que tiene falda de serpientes». Estas cualidades hablan de la dualidad de la tierra: bondadosa pero insaciable.
MICTLANTECUHTLI: Señor de la Muerte
El señor del Mictlán (mundo oculto). Su realidad responde a la convicción de que no podía haber existencia sin muerte, por lo que hicieron a Mictlantecuhtli. Los aztecas aceptaban que una predeterminación similar anticipaba a todos los muertos y no consideraban la presencia de un cielo restrictivo para las personas que hacían bien las cosas a lo largo de la vida cotidiana. Los espíritus necesitaban deslizarse por las nueve capas del mundo oculto.
Su nombre significa «el gobernante del palacio de los muertos» y se dirige a él como un esqueleto con manchas rojas, dirigiéndose a la sangre.
XIPE TÓTEC: Fuerza divina de la recuperación del maíz y la guerra
Es visto como un señor de la riqueza y rescatador, ya que se entregó por la humanidad. La increíble leyenda cuenta que se despojó de su piel para tener la opción de cuidar a los individuos. Por eso, durante las costumbres en su honor, los mejores héroes eran excoriados para conseguir una colección decente.
Se le aborda con prendas de piel de color amarillo, con rayas por todas partes hechas con pintura de codorniz, una corona en forma de cono, una falda de hojas de zapote y un salvoconducto cerca.
IXTLILTON: Señor de la medicación
Sanador de enfermedades y vigilante del bienestar de los niños. Tenía la capacidad de curar a los jóvenes debilitados, que acudían al santuario a solicitar la curación mediante movimientos y mezclas prehispánicas. Cuando el niño mejoraba, sus padres le ofrecían una fiesta en su casa.
Su nombre significa «El de la cara oscura» y sus representaciones sólo reflejan eso.
XIUHTECUHTLI: Señor del Fuego
Purificador de la tierra y renovador de las cosas. Además, está relacionado con los héroes y los gobernantes. La palabra xihuitl significa «año», «tiempo» y «fuego» en náhualt, motivo por el cual algunas figuras en su honor tienen mosaicos de turquesa (mismos que se cubrían durante las costumbres).
Se le aborda con cañas en la cabeza, a modo de capucha, para atraer el fuego. Su figura parece la de un anciano retorcido que transporta un enorme brasero, para representar su antiguo comienzo y su perspicacia.
TLALOC: Señor del Aguacero
Este dios tenía el control de las peculiaridades meteorológicas y, en consecuencia, era importante para la horticultura de los individuos florecientes. Se realizaban ceremonias para hablar con él y tener la opción de anticiparse suponiendo que se producirían rachas de sequía en los campos o por el contrario suponiendo que las cosechas tendrían éxito. Se dice que era el esposo de Chalchiuhtlicue, diosa del agua y del amor. Sus crías, conocidas como tlalocas, aparecen en nuestra realidad como nieblas sobre la cabeza.
Se le aborda vestido de jade, con un pectoral brillante y en su mano un bastón serpentiforme que representaba el rayo.
METZTLI: DIOSA DE LA LUNA
En la cultura maya se la llama también Ixchel. Su nombre significa «la luna oscura». La percepción lunar era vital para los aztecas, ya que los oscurecimientos, los cometas y otras peculiaridades divinas podían tener implicaciones terribles. Además, estas percepciones les permitían hacer un calendario para trabajar en sus rendimientos. Tenía la capacidad de gobernar el agua a través de una serpiente que aparece en sus diversas representaciones. Asimismo, se le puede ver con una falda con huesos cruzados tejidos, representando el paso que puede suponer la náusea de las inundaciones.
La religión asumió un papel principal a lo largo de toda la existencia de los aztecas. A pesar de que aquí sólo observamos los 10 Dioses aztecas fundamentales, la lista es significativamente más larga e incluso ofrecen divinidades con diferentes sociedades. Cada dios y diosa tiene una intrincada historia conectada con el universo y la debilidad humana, y simultáneamente, estos relatos se entrelazan para hacer las más gloriosas leyendas. Nos permiten saber cómo consideraban el mundo y cómo su alteridad dirigía, en general, su resistencia. Conocerlos nos ayuda a salvar la fastuosidad social y a honrar los restos de sus reinos, entre los que destacan los santuarios por su grandeza.
Creación
En la cultura azteca no hay presencia de la mano de Dios en lo que respecta a la creación, y en consecuencia, cuando los ministros españoles se presentaron en el lugar conocido por los aztecas, solicitaron la aniquilación de los santuarios aztecas, las composiciones que albergaban el trasfondo histórico de las divinidades aztecas, así como el fin de las prácticas estrictas que dependían en su mayor parte de las confecciones humanas.
Los dioses aztecas estructuran un núcleo significativo en la ordenación de las fantasías y convicciones del que quizá sea el mayor dominio de todos los tiempos, que se extendió desde México hasta la América Focal entre los siglos XIV y XVI.
El folclore azteca subrayaba la importancia del sol, a decir verdad, se veían a sí mismos como un grupo elegido por el Dios Sol. Tenían a Huitzilopochtli, el Dios Sol, como referente focal de un panteón numeroso y rebosante de divinidades.
El folclore prehispánico y azteca es a la vez único y ajustado. Único ya que hizo sus propios Dioses, pero además ajustó a otros dioses anteriores en el valle de Anáhuac.
El dominio azteca o mexica estaba formado por lo que se conoce como la Triple Alianza, una confederación de territorios nativos de México formada por Texcoco, Tlacopan y México-Tenochtitlan.
Los aztecas tenían una asociación política religiosa encabezada por el huey-tlatoani, que era elegido por una cámara de delegados de varias familias sociales. Asimismo, existía una figura monárquica de pluma tolteca, que dirigía junto a un comité de aristócratas notables.
No obstante, la conspiración de poder era alucinante, con centros de trabajo electivos, tribunales y un marco legal. Su movimiento financiero se dividía entre el intercambio, la minería y el negocio material.
En el momento en que el dominio azteca inició su dominio tras superar a los tepanecas, unos cuantos Dioses Aztecas formaban en ese momento parte del Valle de Anáhuac. Estos dioses se ajustaron a sus convicciones, mientras que otros se levantaron por su propia forma de vida.
Un tema principal del folclore azteca es la hipótesis de los cinco soles, cada uno de los cuales aborda una etapa verificable y sus progresiones son provocadas por una calamidad. Actualmente nos encontramos en el quinto sol.
Dioses buenos en el calendario azteca
En la obra Historia de las cosas de la Nueva España, el Conflicto Bernardino de Sahagún compuso una conexión entre los meses del calendario azteca y el calendario gregoriano. Aislado en año y medio, el horario azteca tenía diseños para cada mes.
Averigua cuales dioses aztecas corresponde tu cumpleaños
I-Atalcahuallo – del 2 al 21 de febrero.
Diosa benefactora: Chachihuitlicue
II-Tlacaxipehualitzi – del 22 al 13 de febrero
Dios benefactor: Xipe – Totec
III-Tozoztontli – Caminata 14 al 2 de abril
Seres divinos benefactores: Coatlicue-Tlaloc
IV-Hueytozoztli – del 3 al 22 de abril
Seres divinos benefactores: Centeotl-Chicomecóatl
V-Tóxcatl – del 23 de abril al 12 de mayo
Seres divinos benefactores: Tezcatlipoca-Huitzilopochtli
VI-Etzalculiztli – 13 de mayo al 1 de junio
Seres divinos benefactores: los tlaloques
VII-Tecuilhuitontli – 2 de junio al 21 de junio
Dios benefactor: Huixtocihuatl
VIII-Hueytecuilhutli – 22 de junio al 11 de julio
Dios benefactor: Xilonen
IX-Tlaxochimaco – del 12 al 31 de julio
Dios de apoyo: Huitzilopochtli
X-Xocotlhuetzin – del 1 al 20 de agosto
Dios de apoyo: Xiuhtecuhtl
XI-Ochpanitztli – del 21 de agosto al 9 de septiembre
Dios de apoyo: Tlazoltéotl
XII-Teotelco – 10 al 29 de septiembre
Dios partidario: Tezcatlipoca
XIII-Tepeilhuitl – 30 de septiembre al 19 de octubre
Dios partidario: Tlaloc
XIV-Quecholli – 20 de octubre al 8 de noviembre
Dios de apoyo: Mixcoatl/Camaxtli
XV-Panquetzalitzli – del 9 de noviembre al 28 de noviembre
Dios apoyador: Huitzilopochtli
XVI-Atemotzli – del 29 de noviembre al 18 de diciembre
Dios de apoyo: Tlaloc
XVII-Tititl – del 19 de diciembre al 7 de enero
Dios de apoyo: Llamatecuhtli
XVIII-Izcalli – del 8 de enero al 27 de enero
Dios de apoyo: Xiuhtecuhtli
Nemontemi – del 28 de enero al 1 de febrero
Días no cumplidos o malditos.
Religion sobre los Dioses Aztecas
La religión de los aztecas alude a la disposición de convicciones y funciones profundas que fueron pulidas por las redes situadas en el antiguo Reino Mexica – también llamado Dominio Azteca o Tencha.
La cultura azteca comprendía un progreso humano profundamente evolucionado e inmenso, cuyo foco financiero se situaba en la ciudad de Tenochtitlan; desde este punto, los gobernantes vigilaban otras comunidades urbanas significativas como Tlacopan y Texcoco.
Aunque la estricta camarilla de los aztecas era de tipo politeísta -es decir, tenían fe en unos cuantos Dioses Aztecas, sus funciones se centraban fundamentalmente en el dios Huitzilopochtli, un elemento de lucha relacionado con el Sol al que se le atribuía el apuntalamiento de México (Tenochtitlan).
Además de venerar a Huitzilopochtli, los mexicas también honraban a diferentes sustancias como Coatlicue, diosa de la tierra; Tlaloc, señor del agua y Quetzalcoatl, fuerza divina de la vida y hacedor de hombres.
Una cualidad decisiva de la religión azteca comprendía la presentación de penitencias y contribuciones humanas. Se esperaba que estas prácticas satisficieran a Huitzilopochtli, quien -según la leyenda- perdía sangre día a día en sus enfrentamientos. Asimismo, estas penitencias se planificaban adicionalmente para detener el apocalipsis, que podía ocurrir cada 52 años.
Normas de los Dioses Aztecas
La religión de los mexicas fue descrita por su persona excepcionalmente politeísta, ya que en sus convicciones veneraban a numerosos dioses. Asimismo, estos Dioses Aztecas se distinguían por su doble organización; es decir, cada uno de ellos tenía una interpretación contraria.
Por ejemplo: Quetzalcóatl -llamado también Tezcatlipoca Blanco- era el señor de la creación, la luz y la vida, mientras que su compañero era Tezcatlipoca Oscuro, conocido por ser el gobernante de la noche y los atractivos.
Tal como indica la religión azteca, el mundo fue construido y despachado en múltiples ocasiones; sin embargo, los dioses aztecas optaron por rehacerlo una quinta vez. En ese evento, decidieron aislar el cielo de la tierra, mientras que el dios Quetzalcoatl optó por hacer la persona junto con las plantas que actuarían como alimento.
Por otra parte, la religión azteca pensaba en que los hombres sólo vivían una vez; esto sugería que no existía la posibilidad de la post-existencia. De esta manera, los aztecas confiaban en que la mejor manera de elevarse después de la muerte era a través de la notoriedad. Esto hizo que los héroes y aristócratas mexicas intentaran destacar por sus esfuerzos durante toda su vida.
Prácticas estrictas
La cultura mexica se distinguió por sus actos de penitencia humana. Estas eran principalmente para observar a Huitzilopochtli, a pesar de que también se realizaban para diferentes seres divinos. Por ejemplo, era normal que los niños pequeños fueran sacrificados para satisfacer a Teteoinnan, la diosa de la medicina y el trabajo.
No obstante, estas costumbres también tenían una razón política; servían a los aristócratas mexicas para infundir temor en sus tropas enemigas. De hecho, los individuos que se perdían eran normalmente detenidos de guerra o esclavos, lo que difundía historias sobre el valor y la brutalidad de los combatientes aztecas.
Además de las penitencias, la cultura azteca también realizaba otros festejos sociales relacionados con sus divinidades; este gran número de ocasiones se determinaba en sus calendarios, que constaban de dieciocho meses de veinte días. Estos calendarios estaban directamente relacionados con el Sol.
¿Qué es la ingeniería azteca?
El diseño azteca es una de las principales articulaciones imaginativas de esta civilización mesoamericana, junto con el molde, la pintura, la orfebrería, la música y la elaboración de plumas. Se describe por su estupenda persona, y por servir al amor de sus Dioses Aztecas.
La ingeniería y toda la artesanía azteca fueron creadas por los intereses del Estado, ya que llenó como un lenguaje para enviar su visión específica del mundo dentro del público en general y ante diferentes sociedades. Como toda la artesanía mexica, el diseño satisfacía una capacidad político-estricta.
A través del diseño los aztecas necesitaban exhibir la fuerza de su dominio. Esto da sentido a por qué fabricaron estructuras tan estupendas como el líder del Templo City, la pirámide de Tenayuca o las pirámides redondas. Estos desarrollos construyeron lo maravilloso y el carácter de la sociedad azteca.
Sus principales desarrollos fueron los santuarios, las pirámides, los castillos y otras estructuras de autoridad. Los santuarios se asentaban sobre las pirámides y se desarrollaban con piedra y tierra.
A estos pequeños espacios señoriales, realzados con modelos forzados de bestias y finos relieves, se llegaba por largos tramos de escaleras.
Cualidades del diseño azteca
– Una de las cualidades del diseño azteca es su notable sensación de solicitud y equilibrio, básicamente la misma que se observa en otras sociedades mesoamericanas.
– El diseño mexica es menos exquisito que la ingeniería maya.
– Tanto las líneas anchas como los planos matemáticos son articulaciones emblemáticas de la fuerza del estado y la persona estricta de su ingeniería.
– El diseño mexica incluía bajorrelieves en diferentes puntos: plazas, muros y escenarios, como complemento para impartir sus objetivos y su estricta representación.
– Los modelos de diseño azteca más agentes son los santuarios (teocali), las pirámides y los castillos, entre otras estructuras públicas.
– Uno de los modelos estructurales más continuos es la pirámide de planta circular. Este tipo de desarrollo se atribuye a los santuarios para rendir homenaje al dios Ehécatl, el dios de la brisa, que se asemeja a un remolino. Por ejemplo, la de Calixtlahuaca y la situada en la estación del tranvía Pino Suárez de la Ciudad de México.
– Otro tipo de ingeniería fueron los escenarios enriquecidos con calaveras, que rellenaban los cimientos del tzompantli, una zona especial escalonada ampliamente utilizada por las sociedades mesoamericanas. Una ilustración de este tipo de área elevada se guarda todavía en la Galería Pública de Ciencias Humanas de México.
Obras de la ingeniería azteca
El Santuario
También llamado el Santuario Incomparable de México, estaba compuesto por algunas estructuras y pináculos junto con la Región del Santuario Incomparable, donde ocurrían los principales acontecimientos estrictos, políticos y monetarios de Tenochtitlan.
Este lugar cumplía con algunas capacidades estrictas representativas, ya que se utilizaba para hacer contribuciones sacrosantas, pero además para apartar instalaciones funerarias. Era un refugio dedicado al amor de los dioses aztecas del aguacero y la guerra, que representaban la fuerza del estado real mexica contra sus enemigos.
Los santuarios con tramos gemelos de escaleras organizados como una corona sobre la base piramidal, representan la polaridad de la visión cosmológica de los aztecas: cielo/tierra, aguacero/soledad, solsticio de invierno/solsticio de verano. El estilo compositivo de este santuario se relaciona con el período postemplario tardío.
En este lugar fueron amados los seres divinos aztecas Tlaltecuhtli, Tláloc, Coatlicue, Coyolxauhqui y Cihuacóatl.
La incomparable pirámide de Cholula
La pirámide Tlachihualtépetl, que por su nombre en lengua náhuatl significa «pendiente cuidadosamente ensamblada», es el diseño piramidal más grande del planeta en cuanto a volumen, con 4.500.000 m³. Por un lado mide 400 metros y por el frente tiene 65 m de altura, equivalente a la Pirámide del Sol de Teotihuacán (64 m).
Se encuentra en la zona arqueológica de Cholula, territorio de Puebla. Su característica específica es que está oculta bajo una montaña en la que se construyó una congregación. No se sabe con exactitud cuándo comenzó su desarrollo, sin embargo, se acepta que fue en el año 300 a.C. es más, 500 o después de 1,000 años fue realizada por los mexicas.
Templo de Tenayuca
Es vista como una de las obras más delegadas de la ingeniería mexica, cuyo desarrollo evidentemente duró del 1300 al 1500. La pirámide tuvo etapas inherentes durante las cuales fue ampliada.
Las dos etapas iniciales tienen que ver con la cultura chichimeca y las seis siguientes se relacionan con el diseño azteca propiamente dicho.
Estos diseños fueron construidos fundamentalmente en Calixtlahuaca, Toluca, para rendir tributo al dios de la brisa, Ehécatl. Su forma redonda fue planeada exactamente para que la brisa pudiera fluir a través de ellas sin frustrar su entrada, según la convicción de los mexicas y otras sociedades precolombinas.
A causa del dios de la brisa (Ehecatl) que soplaba por los cuatro focos cardinales, Tlaloc enviaba aguaceros para preparar las ricas tierras aztecas.
Estructura Azteca
¿Qué es el molde azteca?
El modelo azteca en piedra es visto como una de las mejores expresiones artísticas de este desarrollo mesoamericano, establecido alrededor de 1430. El molde azteca es el resultado del perfeccionamiento de una larga práctica de grabado en piedra y madera, que se inició con los grupos primarios del pueblo olmeca, que involucró a la Costa de la Bahía.
Estos grabados de alivio azteca van desde obras individuales de alcance limitado hasta grandes obras que estiman varios metros de nivel. Absolutamente, los modelos aztecas más significativos y diversos tenían temas estrictos y eran importantes para las complejas costumbres nativas.
Normalmente se mostraban en santuarios y otros espacios públicos para el amor en la zona estilizada de la ciudad de Tenochtitlán, aunque una parte de estas maquetas se realizaba exclusivamente para ser valorada por los seres divinos aztecas y no para los individuos.
Se colocaban en lugares secretos o los grabados se hacían dentro de las cajas de piedra convencionales, como en las figuras de Chac Mool.
Los talladores de piedra aztecas más significativos y cualificados trabajaban en el plan y la elaboración de estas obras ampulosas, dada su importancia social. Además, los aztecas se dirigían a la naturaleza a través de sus figuras (criaturas y plantas, estrellas, personas, etc.).
Inicios de la escultura azteca
La historia más temprana de la figura de piedra azteca se remonta a los principales grupos del pueblo olmeca que eligieron la costa de la bahía de México alrededor del año 1200 a.C.
A partir de ese momento, las civilizaciones que les sucedieron trabajaron la piedra volcánica normal. También el oro y las piedras semipreciosas como el jade, la turquesa, el ónice y la amatista.
En la forma azteca se encuentran elementos imaginativos de diferentes sociedades, por ejemplo, la maya, la tolteca y la zapoteca, que fueron descritas por sus impresionantes trabajos en piedra. Los talladores de piedra mexicas se vieron además impactados por el modelo de los grupos humanos contemporáneos adyacentes.
Por ejemplo, del modelo de Oaxaca -una parte de cuyos artesanos vivía en Tenochtitlán- y de la figura huasteca de tres capas de la Costa de la Bahía. En consecuencia, el diseño azteca se formó bajo diferentes y cambiantes impactos que se comunican en su diverso estilo.
Los artesanos aztecas respetaban la manufactura antigua, lo que da sentido a su tendencia a los trabajos en piedra grabada en una masa ajustada para abordar las figuras de tres capas. A través de este tipo de modelos, que tomaron de sus progenitores olmecas, enviaban sus mensajes y convicciones a los individuos.
Esto no les impidió valorar la especialidad contemporánea de su tiempo. Del mismo modo que grababan temibles figuras de seres divinos, también podían dirigir encantadoras y suaves imágenes de personas o criaturas.
Características de la escultura azteca
– Se trata de un tipo de artesanía variada debido a los numerosos impactos creativos obtenidos de la forma de vida de los predecesores y de las sociedades contemporáneas. A pesar de su increíble surtido tópico, el molde azteca comunica una extraordinaria fuerza plástica.
– El molde mexica se describe por su economía de estructuras, así como del grupo imaginativo de la obra, a pesar de que tiene la distinción de dar sutilezas mucha autenticidad.
– Es uno de los tipos de artesanía prehispánica más evolucionados de Mesoamérica.
– Los principales modelos eran de piedra, a pesar de que adicionalmente utilizaban la madera para tallar sus obras de imaginación. Con frecuencia se «cuidaban» con salpicaduras de sangre y se decoraban con oro y piedras valiosas.
– Las ideas estrictas se transmitían a través de la figura y era una pieza fundamental de los servicios y las ceremonias.
– Los temas principales de las figuras eran estrictos, con la representación de imágenes de seres divinos y diosas. Sea como fuere, también incluían componentes de la naturaleza como figuras de criaturas, el sol y la luna, personas, plantas, instrumentos, utensilios conciliadores, etc.
– Las características de las figuras representadas estaban minuciosamente definidas, ya fueran criaturas, seres divinos o individuos.
– Estas cualidades, como las patas, los dientes, los adornos faciales o pectorales y la vestimenta específica, servían para percibir y reconocer con mayor eficacia el significado de algún modelo.